Relato telegráfico sobre el itinerario formativo de Juntas Emprendemos
Queremos hacer un repaso a la metodología y acciones formativas de Juntas Emprendemos.
Uno de los aspectos definitorios del programa y que lo diferencian de otros programas formativos sobre emprendizaje (social, o no).
En total se han realizado 60 horas de formación distribuidas en 15 sesiones temáticas con contenidos referidos a pre-emprender (desarrollo de capacidades y habilidades individuales, desarrollo del sentido de la iniciativa, gestionar los miedos, creatividad y pensamiento divergente, capacidades de colaboración, comunicación, etc.), y aprender a emprender (prototipado de la idea de negocio, herramientas de gestión, financiación, marketing y comunicación, etc.).
En este texto recorreremos las características y elementos que dan esencia y conforma este itinerario formativo cooperativo para mujeres. Cuyo principal objetivo -recordemos- es de promover y fortalecer las capacidades emprendedoras de las mujeres para la puesta en marcha de proyectos empresariales de manera individual o colectiva.
UN ITINERARIO DE FORMACIÓN COLABORATIVA
Comenzamos con lo más general, aterrizando el qué antes de centrarnos en los cómos, así que…
¿A qué nos referimos cuando hablamos de un itinerario formativo colaborativo?
- Itinerario. Porque no se trata de una formación basada en módulos aislados cuyos conocimientos hayan de ser interconectados posteriormente por las asistentes. Al contrario, los contenidos y los aprendizajes de Juntas Emprendemos se producen continuamente imbricando unos con otros, y completandose recíprocamente.
Los entendemos como distintos pasos de un mismo camino y continuamente se vuelve sobre aspectos vistos en sesiones anteriores para reforzar una visión global de la formación. Estos pasos se pueden dar antes o después, y algunas participantes ya conocen algunos de ellos en mayor o menor profundidad, pero es conveniente no saltarse ninguno para desarrollar las capacidades propias y enriquecer los proyectos en toda su complejidad. - Formación. Partimos de los conocimientos y la experiencia de las participantes, a las que sumamos las aportaciones de Juntas Emprendemos. Estas son tanto teóricas como metodológicas, para que los proyectos de las mujeres se desarrollen no solo en un plano teórico sino también en la práctica, y además en tiempo real. La formación busca que tanto las mujeres como sus proyectos evolucionen en el dia a dia.
- Colaborativa. No podría ser de otra manera. Lo cooperativo y colaborativo no hace referencia solo al tipo de emprendizaje (acometer el reto con otras), sino también al proceso de aprender. La formación ocurre en grupo, y los ejercicios se realizan colectivamente reforzando así los aprendizajes con las experiencias de unas y otras. Ver cómo diferentes mujeres en situaciones diversas pero con puntos en común se enfrentan a sus respectivos retos, inspira y da claves a la hora de enfrentarse al propio. Las preguntas lanzadas, las diferentes forma de enfocar los problemas y los campos de experiencia tan dispares suman potencia a los aprendizajes. Así mismo conseguir un clima que favorezca el apoyo mutuo entre las participantes es clave para este programa.
Al mismo tiempo el material didáctico de la formación está compuesto de diferentes ejercicios de co-creación. - Enseñanza activa. El modelo metodológico que se ha seguido se ha basado en una enseñanza activa, en la que las mujeres han tenido la posibilidad de participar de su propio aprendizaje, generando un espacio abierto y amable de interacción y colaboración con el resto del grupo así como con las docentes y los propios contenidos. Cada una de las sesiones ha sido detalladamente diseñada y programada en cuanto a: objetivos, contenidos, metodologías, materiales, programación y tiempos, personas colaboradoras (en su caso) y contraste de aprendizajes. Todas han tenido una parte de exposición de contenidos y otra de práctica sobre cada uno de los proyectos.
- Con creatividad mucho mejor. Desarrollar las capacidades creativas es necesario en cualquier proceso empoderador. Una persona imaginativa es capaz de visualizar su futuro ideal más allá de las barreras impuestas por el contexto. Una persona creativa es una persona proactiva que sabe establecer los pasos para alcanzar sus objetivos de forma crítica y realista, y aportando diferentes soluciones a las barreras que encuentre. Es por ello que los ejercicios y acciones planteadas dentro de esta formación apelan continuamente a las capacidades creativas -que toda persona tiene- para desarrollarlas y mejorar su autonomía particular.
ATENDER A LO RELACIONAL
Juntas Emprendemos hace especial hincapié en cuidar los aspectos relacionales de la formación y capacitación. Pensarse y actuar como grupo es muy importante al desarrollar un proceso con otras, y para ello se ha de poner mimo en las formas de relación para generar el clima grupal conveniente.
- Espacio por-para mujeres. Aunque perfectamente podría ser un programa destinado indistintamente a mujeres y hombres, creemos que es un necesario crear grupos de aprendizaje exclusivos de mujeres en los que seguir dinámicas seguras no competitivas, desarrollando la sororidad y respetando los ritmos y los modos de cada participante. Lamentablemente esto no ocurre de la misma manera en grupos mixtos en los que, por diversas razones culturales y de desarrollo personal, las formas de comportarnos y relacionarnos aún no son igualitarias e inclusivas al 100%.
- Construir un espacio blando. Nos referimos con un espacio cambiante, modulable, adaptable a las necesidades de cada sesión. Un espacio que rompa con las lógicas jerárquicas de ‘saber-poder’ y donde el conocimiento circule en todas direcciones. Donde la disposición del mobiliario se adapte a los contenidos y la forma de trabajarlos, y no al revés.
También nos referimos a la forma de relacionarnos. Un espacio blando en el que las emociones tienen cabida puesto que aquello que estamos poniendo en juego son los sueños, los deseos y el futuro de las mujeres que participan. Un espacio donde todo tenga cabida y todo pueda ser tratado de forma operativa para el grupo. - Acompañamiento y apoyo mutuo. Aprendemos a comportarnos viendo cómo se actúa a nuestro alrededor. La dinámica imperante es la que se sigue de forma natural. Es por ello que en este programa ponemos atención al acompañamiento de las mujeres. Desde la entrevista de selección hasta el final de las asesorías individuales se hace un acompañamiento de cada mujer para saber los avances del proyecto, resolver dudas, etc. Este hecho sumado a la predisposición de las mujeres a ayudarse entre ellas, hace que el apoyo mutuo se haya producido de forma orgánica.
- Lo primero es (re)conocerse. El primer paso para acometer cualquier acción de forma colaborativa es conocer al resto de personas. Sus deseos, su contexto, sus (in)capacidades, sus experiencias, qué le hace falta y qué puede aportar… Conocer estos detalles nos ayuda a relacionarnos y trabajar juntas superando los recelos y los prejuicios. A nosotras nos parece una buena idea hacerlo desde el humor, huyendo de la meritocracia y aceptando la torpeza y la vulnerabilidad. Es por ello que utilizamos en el Anticurriculum (link) que da tanta importancia a lo que sabemos (o hacemos bien), como a lo que no y que es donde otras personas nos pueden ayudar y completarnos.
- Acuerdos de trabajo en este grupo. En cualquier momento pueden aparecer tiranteces en los procesos de trabajo grupal. Suelen producirse por el choque de ritmos entre lo particular y lo colectivo: las inercias particulares con el necesario ritmo del grupo, los ‘dados por supuesto’, y la complejidad de la diversidad. Para limar las posibles asperezas elaboramos entre todas un listado de acuerdos que guíen el trabajo colectivo de este grupo en concreto. Son acuerdos propuestos por las mujeres y pactados entre todas lo que les otorga más valor. Recogen aspectos muy diversos como: puntualidad (con margen de error); paciencia, ayuda y apoyo con las limitaciones individuales; buen humor – cariño – (auto) cuidado; ser empáticas; confidencialidad con los aspectos personales; hacer crítica en positivo (sumar/aportar); o utilizar el lenguaje en femenino.
ALGUNAS SESIONES
Para entender mejor en qué consiste la formación y remarcar su naturaleza, nos gustaría detenernos en algunas sesiones. En este apartado nos detenemos en aquellas que específicamente tratan sobre diferentes aspectos de los proyectos. Los links del texto te llevarán a las fichas y dispositivos con los que trabajamos cada tema.
- Negocio Redondo (sesión 3). Desde el primer momento nos colocamos con una actitud autocrítica ante los proyectos para analizarlos de forma estricta pero constructiva. Reforzamos la idea de determinar escrupulosamente qué características le aportan el valor diferencial a cada proyecto. Identificarlas y potenciar los aspectos diferenciadores y ‘diana’ de cada proyecto. Su propuesta de valor. Sin olvidarnos del análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas, Oportunidades).
- Marathón de Capitales (sesión 6). Qué son y cómo funcionan los capitales (más allá del capital económico). Cuáles son los capitales necesarios para el proyecto. Cuáles puede aportar cada persona y quién podría aportar los que faltan. Una sesión destinada a enfocar el trabajo en equipo dentro de cada proyecto.
- De roles, funciones y tareas (sesión 8). Distribuir las tareas dentro de los equipos de trabajo implica diferenciar los roles que cada una tenemos, los que solemos desempeñar (implícitos, ligados a la personalidad) y los que se nos otorgan (explícitos, los más funcionales). Para que el grupo operativo sea sano y se desarrolle, los roles ha de ser rotativos.
- Mapa de comunidad, personas y conexiones (sesión 9). Tener bien identificadas a usuarias y destinatarias del proyecto nos ayuda a afinar mejor la definición de servicios y productos y las modos de comunicación. Así mismo conocer el sociograma de la comunidad alrededor del proyecto nos permite establecer una estrategia a seguir.
- Lienzo de modelo de negocio I y II (sesiones 10 y 11). El ‘canvas’ es una forma muy gráfica de estructurar el modelo de negocio. Volver al primer diseño y analizarlo críticamente nos permite hilar muy fino en los productos, servicios y recursos clave, sin olvidarnos costes e ingresos, o el impacto social.
- (casi) Todo es comunicación (sesión 13). La comunidad es definitiva para los proyectos y la comunicación es el canal central de relación con ella. Ésta relación no puede basarse solamente en cuestiones de venta. Las formas y la reciprocidad de la misma influye.
LA AMENAZA (NO TAN) FANTASMA
No queremos terminar este repaso metodológico con una imagen incontestable de este itinerario. Al analizar esta segunda edición de Juntas Emprendemos identificamos barreras/retos que debemos afrontar de forma diferente (¿mejor?) en próximas ediciones.
- Diferencia de ritmos y niveles. Lo heterogéneo del grupo de participantes es uno de los grandes valores de este itinerario, y también uno de sus mayores retos. Los orígenes, situaciones, experiencias y capacidades de cada participante es uno y diferente. Esto es muy valioso para los aprendizajes distribuidos y multidireccionales entre las mujeres, pero al mismo tiempo complejiza el enfoque y profundidad de los contenidos y supone diferentes grados de satisfacción de expectativas particulares.
¿Cómo articular una formación diversa en la que las diferentes situaciones particulares tengan cabida y al mismo tiempo sea satisfactorio para todos los perfiles sin caer en dinámicas de segregación excluyente? - Mucho contenido, tiempo ajustado. Somos conscientes de que tenemos entre manos una formación muy completa en cuanto a contenidos y muy limitada en tiempo, lo que implica poco tiempo para asimilar conceptos y herramientas, o para volver sobre ellos. La solución es aparentemente es sencilla pero no está exenta de complicaciones: hacer la formación más larga, y que exija más dedicación a las participantes; restarle contenido, y que sea menos completa (por lo tanto parcial y menos satisfactoria).
¿Cómo equilibrar ambos aspectos sin menoscabo para la formación, ni suponer una implicación inasumible para las participantes? - Dificultades para mantener la motivación en lo no presencial. Al ser sesiones de co-creación, tan seguidas en el tiempo y acompañadas facilitadas, es sencillo mantener la motivación de las mujeres. No obstante hemos identificado que cuando se enfrentan a sus proyectos solas (en las tareas entre sesiones), pierden la motivación: aparecen las dudas, los cuestionamientos, las excusas, etc. El proceso de emancipación y autonomía parece zozobrar cuando menos te lo esperas.
¿Cómo ayudar a superar las autolimitaciones en momentos de soledad? ¿Dónde está el límite de lo que podemos lograr con la facilitación y acompañamiento?
DISPOSITIVOS PEDAGÓGICOS Y METODOLOGÍAS
Aquí puedes descargar el paquete de metodologías de Juntas Emprendemos en Bilbao.
PD:
El dibujo que ilustra este post está inspirado en las presentaciones sobre la formación en Madrid y Bilbao, que hicieron las compañeras de ambos territorios en el encuentro interterritorial de Juntas Emprendemos en Zaragoza los días 1 y 2 de octubre.